
Estos días no son lo mismo, sin un Roscón de Reyes.
Imprescindible que lleve agua de azahar, almendras, ya sean laminadas o crocantes, además del sabor a naranja, que no puede faltar. Este año he añadido un ingrediente, la frambuesa, inspirada en el Roscón del Chef Dabiz Muñoz, en el tono rosáceo. Eso si, sin ningún relleno, porque si el roscón está rico, para qué añadir mas.
Este roscón está basado en la magnífica receta de mi estimado Chef Enrique Gonzalez.
En vez de hacer un “rosco” como su nombre indica, lo he montado con bolas de 80 gr, así las porciones son más cómodas de tomar con sus sorpresas incluidas.
Esta es mi versión,
- Infusión aromatizada:
150 gr de leche entera
La piel de 1 naranja, sin albedo
La piel de 1 limón, sin albedo
2 ramas de canela. - Calentar hasta el hervor la leche con los cítricos y la canela.
Mantener tapado una hora mínimo hasta que entibie.
- Masa prefermento:
100 gr de harina normal
80 gr de leche entera
5 gr de levadura fresca
Masa final:
El prefermento después de leudar
120 gr de la infusión aromatizada
30 gr de Ron
5 ml de agua de Azahar
580 gr de harina de fuerza
3 gr de sal fina
100 gr de azúcar
20 gr de miel suave
3 huevos medianos
100 gr de mantequilla a temperatura ambiente
20 gr de levadura fresca de panadero
- 1 huevo para pintar el roscón un momento antes de hornear
- Azúcar perlado para decorar
- 50 gr de Almendras laminadas
- 100 gr crujientes de frambuesa liofilizadas
- Almíbar para pintar el roscón una vez horneado, que se usará para que el crocante de la frambuesa y quede adherido al roscón.
- 100 gr de azúcar
- 80 gr de agua
- El zumo de una naranja y su ralladura
Reposar la masa 1 hora, en un bol engrasado. Y pasado el tiempo desgasificar o quitar el gas.
Reposar la masa, en frío o en nevera durante no menos de cuatro horas.
Pincelar con el almíbar de naranja y cubrir el roscón con el crocante de frambuesas.