No me resisto a cocinar setas en otoño.
Son tan delicadas, en texturas y sabores, que apenas destacan en un acompañamiento, aunque al tomarlas, se convierten en las protagonistas del plato.
La cocción de una seta, siempre debe suave, es fácil que se oxide, por lo que debemos tener precaución con la temperatura.
Un jugo de ave bien reducido, partiendo de medio litro, servirá para glasear junto con la nuez de mantequilla, que le dará un sabor sutil y delicioso.
Necesitaremos una seta por persona, partida en dos, y el jugo concentrado para cuatro personas.
Las nueces de Pecan, tostadas ligeramente y después glaseadas con el jugo concentrado, y ya reducido.
Para cocinar las setas, debemos calentarlas con poco mantequilla, un poco de agua, sal y pimienta.
En el último momento marcamos las setas a la plancha.
Añadimos gotas de aceite de albahaca.
Q
Qué ricas son las setas! De cualquier manera en casa vuelan la pena es que las que más nis gustan poquito duran en el bosque ;o)
Besos y feliz fin de semana,
Palmira
Verdad? Las setas son tan sutiles… no hay nada que se le parezca y esté tan bueno😉 no me extraña que vuelen Palmira! Besotes!